Por Pato Robledo
Existen muchas opiniones dividas en cuanto a nuestros vecinos del norte, hay a quienes los aprecian y hay a quienes no tanto, pero indiscutiblemente de la postura que tengas, si algo saben hacer muy bien como país, es trabajar su imagen y saberla proyectar y comunicar, lo cual hay que reconocerles, aplaudirles y en gran medida aprenderles.
Un claro ejemplo fue la reciente toma de protesta (Inauguration day) de Joseph R. Biden Jr. como presidente número 46 de los Estados Unidos, así como de Kamala Harris como vicepresidenta. El evento como tal, fue una cátedra de una buena organización, imagen, estructura, protocolos, institucionalismo, así como seguridad e higiene en todos los aspectos. Desde el montaje, el orden del día, las intervenciones de los diferentes participantes, el uso de canales offline, online, RRSS, hasta el recorrido y por último el gran concierto de cierre, que terminó de enmarcar un día tan importante de una manera espectacular.
Los discursos en general fueron claros y certeros, pero particularmente el del presidente Joe Biden, dejó ver que estaba muy bien planeado ya que mostró estructura, apeló al sentimiento, pero también a la razón, fue conciso y buscó resaltar mensajes clave y frases que sin duda generarán recordación y permiten hacer citas, encabezados y títulos de noticias. Una frase en particular que, si bien ya se había utilizado anteriormente, pero que genera un gran impacto fue: “Let´s not lead with the example of our power, but with the power of our example” (No lidereamos con el ejemplo de nuestro poder, sino con el poder de nuestro ejemplo). Este tipo de mensajes es donde nos damos cuenta del poder de las palabras y del impacto que pueden tener no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
Por otro lado, factores sumamente importantes como la vestimenta, colores, posturas, decoración y ahora hasta el mismo cubrebocas, son parte fundamental del mensaje a proyectar. Todos y cada uno de estos elementos y pequeños detalles fueron seleccionados de una manera muy peculiar en donde se muestra la intención que se busca proyectar. Difícilmente algo de lo que sucedió el pasado 20 de enero en Washington, D.C. fue improvisado, incluso me atrevería a decir que los mismos abrazos, cariños, besos, así como el momento en el que la primera dama Dr. Jill Biden se acerca a su esposo y lo abraza por la espalda, mientras está sentado al terminar su discurso, fue algo premeditado. No quiero decir que nada de esto sea real, seguramente si lo es, pero al tener los ojos del mundo sobre ti, cada movimiento debe ser planeado. Con la excepción del Senador Bernie Sanders, quien también logró estar en todo el mundo a través de cientos de memes que le han realizado.
Mis felicitaciones y admiración al equipo de comunicación detrás de la presidencia ya que fue tan evidente toda su planeación y estrategia que logró pasar desapercibida por los ojos de todos. Increíble que a dos semanas de haber pasado por una crisis en donde se puso en riesgo su reputación, seriedad y democracia, hayan logrado darle la vuelta a la situación y tomarlo como catapulta para salir adelante. Bien dicen que una vez que tocas fondo, lo único que te queda es subir.
Y a ti, desde un punto de vista de comunicación, ¿te gustó la toma de protesta de Estados Unidos?