Por Carolina Genis
Es innegable que la situación actual ha provocado que un alto porcentaje de la población mundial se encuentre en un momento de transición; Ya sea que hayamos perdido el empleo, estemos emprendiendo un nuevo proyecto, nos encontremos en la en búsqueda de uno nuevo o que conservemos nuestro trabajo con algunas reestructuras organizacionales, gran parte de nosotros estamos viviendo una transición. Si no es tu caso, de todas formas, deberías seguir leyendo, las transiciones son parte de la vida y podría servirte en algún momento.
Hay 5 conversaciones que Michael D. Watkins, autor del libro “Los primeros 90 días” nos recomienda llevar a cabo y que, si las analizas bien, descubrirás que aplican en cualquier aspecto de transición en nuestras vidas (haciendo las adaptaciones necesarias a cada circunstancia) te recomiendo llevarlas a cabo en el orden sugerido y te platico de la importancia de cada una.
- Conversación sobre el diagnóstico de la situación: En este punto el objetivo es llegar a un entendimiento común sobre la situación, los retos a los que se enfrentarán y las oportunidades que tienen. Es importante conocer la perspectiva de tu jefe, subordinados y/o equipo de trabajo y dar a conocer la tuya, expresar qué piensan, cómo se sienten y qué factores representan un reto en el momento actual. Esta conversación les ayudará a generar empatía, apoyarse unos a otros y aprovechar sus ventajas como equipo para lograr juntos los mejores resultados.
- Conversación sobre las expectativas: Las expectativas varían de persona a persona, esta conversación nos permite exponerlas, conocerlas y negociarlas. En este punto me refiero a las expectativas de otros sobre nosotros y las nuestras sobre los demás. Al hablar de ellas conoceremos qué resultados se esperan de cada miembro del equipo, expondremos nuestras habilidades y propondremos estrategias para lograr los resultados esperados, se generará un objetivo en común que nos librará de muchos malentendidos posteriormente. En este punto llegarán a acuerdos en los objetivos a corto, mediano y largo plazo y en el “timing” de cada uno. Habrá que acordar también como se medirá el progreso.
- Conversación sobre los recursos: ¿Con qué recursos cuentan? dentro de los mismos puedes contemplar las aptitudes y habilidades de los miembros del equipo, los recursos financieros o las relaciones de la empresa con otras empresas, entre otros. ¿Qué se necesita para cumplir los objetivos?, ¿Qué se necesita de cada uno de los miembros del equipo? ¿Qué necesitas tú para poder cumplir con las expectativas que te han planteado? En este punto es importante definir si los objetivos son coherentes y se pueden lograr con los recursos de los que disponen o es necesario generar recursos adicionales.
- Conversación sobre el estilo: Esta conversación gira en torno a la comunicación entre miembros del equipo (ojo, cuando digo equipo puede ser entre 2 miembros o más). ¿Qué forma de comunicación prefieren? ¿Qué medios usarán? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué decisiones debes consultar y cuales deberías tomar por ti mismo? Pueden proponer una reunión semanal de revisión de resultados y seguimiento de objetivos, por citar un ejemplo. En este punto organizarse es lo más importante para mantener la comunicación y se vuelve prioritario si están trabajando desde casa.
- Conversaciones sobre el desarrollo personal: Esta conversación se dará con el paso del tiempo, sin embargo, es importante llevarla a cabo cuando se puedan evaluar resultados ¿Cómo lo está haciendo cada integrante del equipo? ¿Cuáles son las prioridades y expectativas de crecimiento personal?, ¿En qué áreas se puede mejorar y cómo?, ¿Hay alguna tarea o proyecto especial que pueda desarrollar algún miembro del equipo que pueda representar una promoción sin poner en riesgo el objetivo principal? Todos queremos crecer y queremos sentirnos respaldados, apoya a tu equipo y lograrás grandes resultados.
En la práctica, estas conversaciones seguirán un curso natural y se llevarán a cabo tarde o temprano, la idea es tenerlas antes de que se generen dudas o malentendidos, podrás tenerlas con todos reunidos o por separado, elige con quien es necesario tenerlas y en qué momento. Dedica tiempo a cada conversación y deja claro que lo que buscas es tener una mejor comunicación y generar un ambiente tranquilo y amable mientras se cumplen las metas.
Planifica tus conversaciones y diseña las preguntas que consideres necesarias para cada una, pregunta hasta que resuelvas tus dudas y pide a los demás que hagan lo mismo, no dejes espacio para ambigüedades y recuerda que la comunicación es fundamental para optimizar tiempos y resultados.