Por Carlos López
En México estamos acostumbrados a saludarnos de mano o beso, dependiendo las circunstancias, y en muchas ocasiones complementábamos con un abrazo. Estas prácticas tan poco comunes en otras partes del mundo podían llegar a resultar incómodas o sorprendentes para algunos extranjeros, incluso para algunas personas aquí en nuestro país.
A partir de abril de 2020 todo eso cambió, con la nueva normalidad también estamos adaptándonos a nuevas formas de comunicación interpersonal. Antes que nada, recordemos los tres factores básicos de la comunicación: emisor-mensaje-receptor; con todos los canales digitales de comunicación que tenemos disponibles hoy en día, a veces olvidamos que sólo son eso… canales.
La comunicación interpersonal también está cambiando. Hay factores que, si bien ya considerábamos relevantes, hoy se vuelven fundamentales al momento de comunicarnos con otras personas porque estamos viviendo una época en la que ya no salimos tanto a la calle, por lo que es menos común encontrarte a alguien, y en caso de que así sea, ya no habrá apretones de mano o abrazos de por medio.
El lenguaje corporal cobra mayor relevancia. Desde el momento en el que empezamos a adoptar el cubrebocas como parte de nuestra vida estamos tapando la mitad de nuestra cara, por lo que nuestro lenguaje corporal (vista, movimiento de manos y brazos, postura, etc..) se vuelven fundamentales al momento de entablar una conversación, ya sea en persona o en videollamada.
El tono de voz se vuelve fundamental. En caso de que estemos interactuando con alguien más, el tono de voz se vuelve un elemento crítico de la comunicación, ya que al no poder ver si estamos sonriendo o serios, debemos cuidar mucho que nuestro mensaje no se pierda o se malinterprete por nuestro tono de voz. También, en caso de que estemos interactuando con alguien a través de videollamada, es fundamental cuidar nuestro tono de voz, ya que lo más probable es que la otra persona sólo tenga visión de nuestra cara, lo que significa que el tono de la voz prácticamente sustituye al lenguaje corporal.
Los correos y mensajes de texto son impersonales. Es común que entre amigos a veces ya no contestemos un mensaje y simplemente retomamos la conversación otro día sin que esto repercuta en la relación con la persona. Pero, en un ambiente profesional, debemos cuidar mucho las palabras que usamos, así como los signos de puntuación, ya que una mala elección de estos dos elementos puede ocasionar un malentendido. Por otro lado, un mensaje a través de un servicio de mensajería bien redactado y con los signos de puntuación bien utilizados, pueden dejar una grata impresión cuando se trata de una conversación profesional.
Debemos considerar todos los componentes antes mencionados para adaptarnos a la nueva comunicación interpersonal, al mismo tiempo, debemos ser empáticos con otras personas y respetar horarios laborales cuando se trata de enviar correos o mensajes de texto. Es muy probable que nuestras viejas costumbres de saludo al estilo mexicano se hayan ido para no volver y que a partir de ahora los canales de comunicación digitales cobren mayor relevancia cuando necesitemos interactuar con alguien más.
