Por Carolina Genis
Después de ya varios años de habernos acostumbrado a “revisar el face”, es indudable que la información se ha descentralizado, esto gracias a la aparición de las redes sociales en nuestras vidas. Antes, para tener acceso a ella teníamos que recurrir a medios como radio, televisión, periódicos, revistas, etc. Ahora, las noticias llegan a nosotros fácil y rápidamente, pero ¡ojo! nosotros como usuarios, también somos fuentes de información y esto debería implicar hacernos responsables de lo que compartimos.
Las redes sociales son un espacio donde cualquier persona mayor 13 años (la edad puede variar dependiendo de la red social y del país), puede crear una cuenta y publicar contenidos, compartir e intercambiar opiniones, crear grupos de diversos intereses, vender y comprar, entre otras cosas. Cada red social tiene un propósito distinto, pero todas se tratan de compartir y son una gran herramienta cuando hacemos un uso adecuado de ellas;
Hace algunos días Twitter, Facebook y demás redes sociales, bloquearon las cuentas a Donald Trump por publicar contenido que incita a la violencia, caso sonadísimo que abrió internacionalmente un debate sobre la libertad de expresión en redes sociales. Si nos vamos hacia atrás en el tiempo, estas mismas empresas fueron señaladas como factores fundamentales en el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales del 2016, ¿te acuerdas?
Tomando como ejemplo el caso Donald Trump, podemos darnos cuenta del poder que tienen las redes sociales para generar un impacto que bien puede ser positivo o negativo; Siendo así ¿no te suena normal y hasta necesario que haya reglas de publicación? Pues sí, las redes sociales las tienen y cada una aplica sus normas para regular los contenidos de sus usuarios, esto con el fin de proteger la propiedad intelectual, no permitir las incitaciones a la violencia, pornografía, discriminación, la compra y venta de bienes no regulados, entre otros. Yo como usuario, agradezco que me den el poder de elegir si quiero ver el contenido gráfico violento o prefiero omitirlo.
Como te darás cuenta, lo que publicas es importante y tiene un impacto en los demás y en su percepción de ti. Trata de verificar la información cuando publicas una noticia; Revisa tus textos, la ortografía y la redacción son importantes, hablan de ti. Cuando compartas una noticia sobre alguien más, piénsalo bien, a veces sin darnos cuenta hacemos daño a la integridad y la dignidad de otras personas o incitamos a la violencia con “pequeñas bromas” y si bien existen las reglas para regular el contenido, la libertad de expresión nos da la oportunidad de manifestarnos de mil maneras, así que la responsabilidad no es de las redes sociales, si no de cada uno de los usuarios que interactuamos en ellas.
Respecto al tema, hay un libro que a mi me gusta mucho y te recomiendo ampliamente, es de Rafa Garate y se llama “El poder de un Tweet” ya tiene varios años que salió, pero ilustra perfectamente lo que podemos generar a través de lo que publicamos, a veces para bien, otras no tanto. Ojalá te animes a leerlo. ¡Feliz 2021!
