Por Áxel Dávila
Mientras escribo estas líneas, quedan apenas días para que acabe el que sin duda ha sido uno de los años mas complicados que le ha tocado vivir a muchos. 2020, es probablemente un año que quedará en la memoria de todos y que intentaremos dejar atrás con el paso del tiempo.
Hay algunos que hablan de 2020 como un “año perdido” y probablemente tengan cierta razón. Muchas de las expectativas de las personas para este 2020 no se han cumplido y es probable que la realidad haya sido más dura de lo que se podía esperar o de lo que suele serlo. Ha sido un golpe de realidad que poco ha tenido que ver en este caso con la gestión de expectativas que nos gusta decir a los que nos dedicamos a la comunicación y al management, sino que la normalidad ha venido marcada por motivos extraordinarios y causas excepcionales.
2020, sin embargo, ha dejado, una valiosa lección: nos ha enseñado a valorar lo que tenemos y a apreciar las “pequeñas” cosas y gustos de la vida. estando lejos, hemos estado más cerca; sufriendo más, hemos puesto el foco en los demás; estando más aburridos e incluso angustiados y preocupados, nos hemos puesto a reflexionar y nos hemos recargado de energías para lo que se viene: 2021.
Desde el año pasado -curioso momento para comenzar- decidí incorporar como una tradición, el escribir a fin de año mis propósitos de año nuevo (Lo que en inglés se llama New Years Resolutions). Sin mucho método y casi diría que, en un arranque de intención e inspiración, decidí poner en mi libreta que me acompaña a todos lados – la misma del To Do List diario – los que consideraba nobles propósitos para 2020. Mucho de leer y de hacer ejercicio, un gran foco en el crecimiento y formación profesional y financiera y con especial atención a aspectos más ligados con la vida social y el crecimiento personal.
Este año repito rutina y sigo con mi novel tradición. No sólo ello, sino que tomo prestada de un amigo la idea de hacer un debrief del año a modo memoria anual de lo vivido, contando lo bueno y lo malo y, sobre todo, reflexionando en cómo eso te hizo sentir. Como imagino que muchos tendrán ganas de hacer sus #PropósitosDeAñoNuevo (Más de 40% de personas en Estados Unidos preparan propósitos para año nuevo[1]), hoy escribo algunas de las cosas que me han funcionado y otras que pienso poner en práctica y creo me ayudarán a cumplir en 2021 mis propósitos de año nuevo (Sólo 8% de las personas en Estados Unidos que prepararon propósitos para año nuevo los cumplieron [2]).
- Tangibiliza tus propósitos: Como los buenos objetivos de comunicación, tus propósitos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y vinculados con un plazo determinado para cumplirlos (SMART, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, no es lo mismo decir “quiero leer más” o “quiero bajar de peso”, que decir “quiero leer 24 libros durante 2021” o “quiero bajar de 80 a 70 kg durante 2021”
- Haz seguimiento a tus propósitos de forma frecuente y planifícate pensando en ellos: Es bueno revisitar constantemente tus propósitos para entender qué avances tienes con respecto a cada uno de ellos. De igual forma, hay que intentar encontrar espacios para trabajar en tus propósitos en tu planificación semanal, de esta forma logras poner el foco en ellos e insertarlos directamente en tu día a día.
- Alégrate por tus pequeñas victorias e incluso celébralas. Si ves avances, comportamientos positivos, hábitos adquiridos o resultados mejores de los estipulados, celébralos e incluso recompénsate. Sobre todo, es importante hacer esto porque te ayuda a alcanzar la autorrealización e impulsar tu motivación y autoestima, aspecto clave en el logro de tus propósitos de año nuevo. Por cierto, si ves alguna manera de celebrarlas en grupo con tus familiares o seres queridos, hazlo, aunque sea sólo dejarles saber de tu más reciente logro.
- No seas muy duro contigo mismo si durante un periodo de tiempo no logras cumplir con tus propósitos. El contexto lo es todo y puede que, sin saberlo, estés cumpliendo otros propósitos que no anotaste al principio del año o puede que tengas el foco puesto en otros aspectos no sólo importantes, sino también urgentes relacionados con tu trabajo o con un proyecto en el que participas. Recuerda que lo que importa es el largo plazo y que el logro de tus propósitos es gradual.
- Busca acompañantes para tu viaje, sin que ello signifique que dependas de ellos. Muchas veces nos resulta más sencillo involucrarnos en una tarea si tenemos alguien que nos acompañe, es por ello por lo que puede ser una buena idea buscar a alguien que se sume a tu equipo y trabaje contigo para el logro de tus propósitos, sin que ello signifique que dependas completamente de esa persona para trabajar por tu propósito. Algunos ejemplos pueden ser:
- Si quieres rebajar, puede que convencer a un amigo de apuntarse en un gimnasio e ir en grupo sea una buena idea
- Si quieres aprender otro idioma, puede que con el primer impulso lo que tengas que hacer es apuntarte rápido a un curso o a clases
- Si quieres conseguir un nuevo trabajo o ascender, quizás te conviene buscar a alguien que te acompañe o asesore
- Si quieres hacer crecer a tu marca y hacerla más visible, puede que sea el momento de buscar a una agencia de comunicación o a un experto en el tema
En fin, si estas pensando en preparar tus propósitos de año nuevo o te acabo de picar/animar a hacerlo, recuerda que lo importante es comenzar y plantearte objetivos, además, no olvides que nada en la vida es blanco y negro y el contexto lo es todo. Si trabajaste por tus propósitos, pero no llegaste a la meta, tranquilo, la vida nos da revanchas y lo importante, más que el resultado, es el proceso.
[1] https://www.forbes.com/sites/justinconklin/2018/12/18/new-years-resolutions-are-for-loserstake-these-4-steps-instead/?sh=40e1cb9c5e2c
[2] https://www.forbes.com/sites/justinconklin/2018/12/18/new-years-resolutions-are-for-loserstake-these-4-steps-instead/?sh=40e1cb9c5e2c