Por Pato Robledo
Sin duda, esta tradición es de lo que más admiro de nuestros vecinos del norte, Estados Unidos, ya que desde que me tocó vivirlo estando allá por un par de años y entender la importancia, el valor y el significado real de agradecer, fue que decidí adoptar la tradición y hoy en día lo sigo celebrando. El origen de la tradición data de 1621 cuando los ingleses que llegaron a Plymouth (hoy Massachusetts) y los indios Wampanoag que ahí radicaban, se reunieron para celebrar por la cosecha del otoño a través de una gran cena.
Hoy me queda claro por qué es tan importante, por qué los americanos deciden atravesar todo el país para reunirse con sus familias y seres queridos cada cuarto jueves de noviembre, por qué se paralizan las empresas, se vacían las calles, incluso por qué es más importante esta festividad que navidad o año nuevo. La razón principal para mi es la autenticidad, es una tradición que, si bien es heredada, no es impuesta y que todos los integrantes de la familia la adoptan para agradecer por lo realmente importante en sus vidas (salud, familia, hogar, amor, amistad, trabajo, etc.).
Además de la tradicional cena en familia, está también el desfile de acción de gracias, así como los muy esperados juegos de futbol americano en donde le añade un sabor especial cuando juegan los Cowboys (vaqueros) contra los Redskins (pieles rojas). Todas estas actividades enmarcan el acto de agradecer, convivir en familia y se complementan con risas, pláticas, juegos de mesa, caminatas y sobre todo celebrar por todo lo que se tiene, material y no material. Por último, se suma el famoso blackfriday al día siguiente en donde las tiendas dan descuentos increíbles que rara vez podrás encontrar fuera de esta festividad.
Dejando a un lado el blackfriday, que ya se ha permeado por todo el mundo, cada vez hay más personas que adoptan la tradición de Thanksgiving y que son más receptivos a la autenticidad, a valorar lo realmente importante y a compartir y agradecer por lo que se tiene. Este 2020, en particular, es un año que ha sacudido a todos sin importar sexo, raza, religión, clases social, posición económica, puesto, ubicación geográfica ni ideología. Es un año que, aunque suene a cliché, nos ha hecho a todos revalorar las cosas importantes de la vida y dejar de lado todo aquello por lo que no vale la pena desgastarse; fortaleciendo todavía más esta tradición de agradecer y compartir.
Tú como empresario, como emprendedor, como marca, como profesional de comunicación, relaciones públicas, marketing, ventas o afín, ¿qué estás haciendo para agradecerle a tus empleados, a tus proveedores, a tus clientes? Si aún no tienes nada en mente, te recomiendo aprovechar este momento que se te pone en bandeja de plata para conectar con tus stakeholders. El único secreto que es clave para que tengas éxito, es que sea auténtico y genuino y que tengas muy claro el objetivo: Compartir y agradecer. Si tu idea es hacer una campaña de promoción, descuentos, publicidad, o cualquier cosa que no seas con este objetivo, no lo estás entendiendo bien.
Recuerda que de lo bueno poco y que las cosas más simples son las que más valor tienen. Así que te comparto unos pasos en caso de que no sepas por dónde empezar para aprovechar esta gran oportunidad.
- Ten muy claro cuál es tu core business.
- Ya que lo tengas definido entiende por completo la tradición del Thanksgiving y cómo lo puedes ligar a la festividad.
- Identifica a tus principales stakeholders y cómo le puedes llegar a cada uno.
- Recuerda que el objetivo es compartir y agradecer
- Mezcla todos los puntos y, hagas lo que hagas, debe ser de manera genuina y auténtica.
- Comunícalo
Independientemente lo hagas en tu negocio o no, date ese espacio para hacerlo en casa con tus familiares y amigos, la vida da muchas vueltas y el 2020 nos lo ha demostrado así que hoy hay que agradecer por lo que se tiene y compartirlo.
¡Gracias por leerme! (Espero que te haya gustado mi post y que de algo te sirva).