Desinformación: la otra pandemia

Carlos López Linaldi

Vivimos en una época en la que información acerca de cualquier tema está a solo unos clicks de distancia, lo que facilita el acceso a diferentes fuentes que pueden proveer la misma información desde diferentes ángulos. Al mismo tiempo, también podemos encontrar información o noticias falsas (sí, en español) que pueden influir en un número considerable de personas si no sabemos diferencia entre una fuente confiable y una fuente con noticias falsas (efectivamente, en español).

Las noticias falsas pueden ocasionar desastres. El fenómeno de las noticias falsas no había estado tan vigente como lo ha estado ahora, ya que actualmente nos puede llegar información falsa por redes sociales o incluso cuando alguien que cree que una de esas notas es real lo comenta con otra persona. Un ejemplo real del desastre que pueden ocasionar las noticias falsas o no verificadas, es la matanza de murciélagos que se acaba de vivir en Perú hace unos días porque mucha gente creyó el rumor de que la pandemia del covid-19 inició con estos animales. 

Las redes sociales no son las culpables de la amplificación de noticias falsas. Contrario a lo que se puede pensar, las redes sociales sólo son el canal por el cual se distribuye un mensaje, pero no son creadoras de contenido. Es nuestra responsabilidad como usuarios de redes sociales identificar y filtrar qué información estamos compartiendo, ya que debemos estar conscientes de que cualquier cosa que compartamos en un canal digital se puede amplificar de manera exponencial.

Pero, ¿cómo podemos identificar una noticia falsa de una verdadera? Podemos seguir una serie de recomendaciones a considerar antes de compartir cualquier información que nos llegue, por ejemplo:

  • Tomar un par de minutos para leer o escuchar cualquier nota y meditar si es algo realista o que hace sentido.
  • Buscar si la información tiene autor o fuente.
  • Revisar si la fuente es confiable: esto puede ser un poco confuso con videos o audios, pero si es un audio de una persona que dice ser experto en un tema o testigo de un acontecimiento y no fue publicado en algún medio reconocido, lo más probable es que sea falso. Lo mismo pasa con los videos.
  • En caso de ser una nota en una página web: verificar si dicha página es de una organización con credibilidad, verificar que la información sea vigente e incluso verificar el diseño de la página. Los medios de comunicación digitales con años de experiencia y que cuentan con datos verificados tienden a tener un diseño más amigable a la vista que las páginas que se dedican a compartir información falsa.
  • Que esté en internet no quiere decir que sea verdad. 
  • Si la información te la comparte algún conocido en una plática informal, es importante preguntar si es de una fuente confiable.

Actualmente estamos más conectados que nunca y la velocidad con la que viajan las noticias es algo que nunca se había visto, pero, también podemos evitar causar pánico o incertidumbre dentro de nuestro círculo social filtrando las noticias que nos comparten otras personas o que encontramos en línea.

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